
Los protagonistas Elisabeth Bennet y Darcy se enamoran, pero el ambiente de la aristocracia inglesa exige cierta corrección y decoro. Elisabeth es una mujer de clase media, mientras que Darcy es un hombre de una muy elevada posición social, que se debe a sus deberes, su honor y a las estructuras sociales y comerciales de la época. El dinero y la posición social se consideraban valores muy respetados y existían trabas derivadas de una condición social inferior.
La relación entre ellos se vuelve un poco tensa al principio, y el orgullo de Darcy y los prejucios sociales de la época le llevan a creer que no debe de estar con Elisabeth, y que debe de luchar contra sus sentimientos. El empecinamiento de Darcy provoca que se aleje de Netherfield y de la familia de Elisabeth, y que en ocasiones actúe de manera grosera o desconcertante.
Finalmente no puede luchar más contra el amor que siente por Elisabeth, y termina expresando y demostrando lo que siente por ella.
––Señorita
Elizabeth, he luchado en vano, y ya no lo soporto más. Estos últimos
meses han sido un tormento. Vine a Rosings con la única idea de verla a
usted. He luchado contra el sentido común, las expectativas de mi
familia, su inferioridad social, mi posición y circunstancia, pero soy
incapaz de contener mis sentimientos y estoy dispuesto a dejarlos a un
lado y pedirle que ponga fin a esta agonía.
––No comprendo.
––Permítame que le diga que la admiro y la amo, apasionadamente. Por favor, le ruego que acepte mi mano.
––Señor, yo…, me hago cargo de la lucha que ha mantenido y lamento mucho haberle hecho sufrir. Créame que no ha sido deliberado.Darcy y Elisabeth fueron muy felices juntos, esa felicidad, hace a su vez feliz al lector en esta novela, que será pionera en el género de la literatura inglesa y también universalmente.
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